El Instituto Politécnico Loyola, símbolo emblemático de San Cristóbal y
el país es una institución con 66 años de fundada.
El internado
de adolescentes y jóvenes varones tatuó nuestras memorias análogas con férreas disciplinas,
identidad, solidaridad, llena de amor, conocimientos y cultura.
El pasado día
22-12-14, manejamos la muerte de un amigo colegial y miembro del mismo comité
especial del PLD, Andrés María Guerrero Arias, me trasladé al hospital Jaime
Mota buscando dar solemnidad, al lugar donde yacían los cadáveres de Dessire y
su padre Andrés.
Al día
siguiente, me trasladé a la funeraria Blandino, ya había escrito el artículo “Muere
Científico Democrático”, lo compartí con su hermana Ángela y su madre, quien al
leérselo, en la oración “cuando la guagua de Loyola iba a buscar los
estudiantes a Baní” ella me interrumpió con una sonrisa tenue y dijo “también entraba
a Nizao a buscarlos”, me llenó de satisfacción lo terapéutico de este artículo,
fue un sucedáneo a esta terrible tragedia, allí compartí la traumática presencia
de Bernalda Castillo en silla de ruedas que daba el último adiós a sus seres
queridos.
El día 23
recibí la infausta noticia de la muerte mi sobrino Saúl Vólquez Espinal (corrijo,
no Gómez) graduado en el politécnico Loyola perito en Electricidad y
posteriormente de ingeniero en APEC. Trabajador, capacitado, honesto,
solidario, sin vicios, me sentía clonado en él.
Los
ejecutivos de la compañía al ver el lunes que Saúl no llegaba lo llamaron por teléfono,
no lo tomó, decidieron ir a ver porque no había ido ese cumplidor funcionario,
los padres, en la vecina, creían que este había partido para su trabajo, ya en
la casa tocaron en la habitación y no respondió, al abrir yacía con la forma
fetal como solía dormir, parecía dormido, estaba muerto.
En su vida
afectiva, era un consejero de la época digital ligado a lo análogo, resumía lo
viejo y lo nuevo.
Saúl, trabajaba en Edwards Lifesciences donde se fabrica
componentes médicos relacionados con cateterismo y otras soluciones médicas
relacionadas con problemas cardíacos. La firma tiene su casa matriz en
California, Estados Unidos, y es líder en este segmento de mercado en todo el
mundo.
El sector
Madre Vieja Sur, San Cristóbal y los compañeros de trabajo, tanto superiores
como subalternos, el tejido social que construyó Saúl, en su vida corta, pero, intensivamente
aprovechada. El día 24 de diciembre anunciaría su boda en la familia.
Hago mío lo escrito por Flor María, mi hija,
quien muestra poseer valores necesarios para una buena vida:
“Que difícil llegar a San Cristóbal,
verte nacer y hoy velarte frente al Loyola que contribuyó a que hoy fueras ese
ingeniero brillante que demostraste ser. Querido Saúl Volquez no entendemos la
voluntad de Dios pero como nuestro primo padre José Vólquez decía estas en
mejor lugar, y estoy convencida que tu alma no se perdió, que moriste como el ángel
que fuiste para tus padres, hermanos y familiares, siempre tan ecuánime y
mediador. Convencida que no he visto justo desamparado te pido mi Dios una
gracia especial para las familias Volquez Espinal y Gómez Espinal. Qué ironía
la vida hoy enterraremos tu cuerpo día del natalicio de esa gran mujer que fue
abuela Flor. Mi Dios gracias por la vida de Saúl y danos ese amor y solidaridad
que el albergaba en su corazón noble. Que brille para ti la luz perpetua,
Descansa en Paz!!!”.
Había optado por dejar este articulo
para publicación hoy, para permitir a mis seguidores que celebraran sus fiestas
de nochebuena y navidad.
Atentamente,
David Volquez Román
25-12-2014