Elías Vólquez Batista
Confiado en el pensar y en el trabajo; desarrolló una filosofía y política de vida empírica; que marcó un sello imborrable, en los que les conocieron.
Hizo suyo y practicó refranes tales como :
“El hombre que no piensa, no sabe que va hacer”.
“El hombre se dobla, pero no se rompe”.
“Todo el que juega pierde ”.
“Todo el que bebe, se emborracha ”.     
“Es mejor un mal arreglo, que un buen pleito”.
“Baila el que puede, los otros miran”. 
¡Ah!, a los hombres que duran, pero en retrato; si la mujer no es celosa.                                              
“Se muere el buey y quien lo  arrea”.
“Pan pa´ mayo y harina pa´ agosto”.
“El café me gusta, como le gusta al dueño de la casa”.
“Todos los que suben bajan, menos los que van al cielo; si es que suben”. 
“En su caballo hosco todo conviene, daba gracias a la vida por la buena compañera que encontró” (Esposa). 
Flor María y Elías nos enseñaron, que no se puede cambiar el juicio por brillo. 
Su humildad, honestidad, hospitalidad, solidaridad, buena solvencia moral y material.
Es un modelo a imitar por los buenos ciudadanos.