Ingeniero David Vólquez plantea soluciones para la generación de riquezas en Barahona.

Barahona. La generación de empleos y el desarrollo en la región Suroeste podría ser una realidad, si se toman en cuenta varios factores que podrían dar resultados para esta zona, según el ingeniero David Vólquez Román, en una serie de planteamientos sobre el particular.
Entiende que es necesario que se use la mano de obra local en las labores del cultivo de la caña, adicional al uso de maquinarias y prohibir la quema de más de doscientas mil toneladas de cogollos de caña, que podría ser usado para alimento de ganado para consumo fresco y ensilaje.
“Esto produce más de treinta mil quintales de carne de res y cientos de miles de litros de leche de vaca, los cuales generan productos lácteos, yogur, boruga, queso, dulces, entre otros. Mercadear leche fresca con los programas sociales gubernamentales y exportar hacia Haití”, dice.
Indica que hay que sembrar cientos de tareas de granolino criollo, moringa oleífera, combinados con melaza, urea y sal mineral, para mantener la ganadería, lo que también generaría empleos.
Agrega que con la inversión de los 9 millones de dólares que debe pagar el Consorcio Azucarero al Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONPER), se podría crear un de fondo semilla para un plan de emergencia en los primeros 100 días de gobierno del presidente elector, Licenciado Danilo Medina.
Vólquez Román cree que hay que evitar la quema de más de 200 mil toneladas de caña cada zafra de caña, situación que genera 3 millones 168 mil quintales de gas carbónico responsable del cambio climático y de enfermedades cancerígenas.
“Hay que aplicar leyes 212-04, que declara a Barahona provincia Eco Turística, aportando unos 100 millones de pesos anuales durante cinco años, y ley 58-01, de Desarrollo Turístico a los Polos de menos desarrollo, que ha generado más de 500 millones de dólares. Y está pendiente la regeneración de las playas Quemaito y San Rafael”, agrega.
Apunta que hay que desarrollar el banco de reproducción de abejas reinas en La Guazara, Puerto Escondido y Guayabal, para producir mayor fertilización en plantas, miel, cera, entre otros.
Se debe también, entiende, suministrar naves de las incautadas por el Estado, artes de pescas apropiados a los pescadores de las cooperativas Guarocuya, Manatí y otra, para penetrar a aguas de mayor profundidad y de producción.
Opina que se deben desarrollar granjas acuícolas - marinas en la Bahía de Neyba, para la crianza de camarones, langostas y peces, ya que el mercado turístico dominicano, consume más de cuatrocientos millones de dólares anual y solo produce el 14 por ciento de la demanda y que las demás son importadas desde China, Colombia, Ecuador, Haití y otros países.
“Proponemos coordinar con las cooperativas de Larimar y la formación de jóvenes para la elaboración de la “Piedra Nacional Larimar”, mineral único en el mundo. Financiar la adquisición de la piedra Larimar, mármol, barro producido por organizaciones locales para el tallado de la misma y elaboración de prendas, bajo un asesoramiento y supervisión del Estado”.
El ingeniero Vólquez Román propone también la rehabilitación de más de cien estanques que tiene la Industria Nacional Camaronera (INA), en Jaquimeyes. Financiar y apoyar las empresas artesanales de producción de procesamiento de carnes, longaniza, chicharrones, bombones, tortillas, dulces, roquetes, entre otros.
Dijo que se debe organizar las frituras, comedores, fondas y fruteras.
Opina que se debe desarrollar la industria pesquera de Cabral, donde reside la mayor cantidad de pescadores de aguas interiores del país, con la creación de chinchorros, canoas, ahumado de pescado, entre otros.
Explica que es necesario además crear brigadas para rehabilitación, mantenimiento, fertilización, recolección, lavado y procesamiento de café. “Convertir el Sur en aéreas, sub zonas y zonas de actividades agrícolas, rescatando salves, plenas y estimulo de un premio en equipos agrícolas. Financiar el levantamiento de estancia en las zonas cafetaleras, donde puedan brindarles servicios ecoturísticos a los visitantes nacionales y extranjeros”.
“Hay que rehabilitar 417 mil tareas de café, a más de 8 mil productores en la Región Enriquillo, subvencionándole la siembra de café y al mismo tiempo, para que sirva de reforestación en las montañas de la parte alta, sembrándolas de una variedad de café resistente a las enfermedades de la roya, y a los fenómenos naturales, y al mismo tiempo la siembra de 50 mil tareas de ñame dentro de los cafetales y guineo”, añade.
Dice que es una prioridad la reparación y construcción de caminos vecinales, para con ello fomentar el turismo ecológico de montaña, aprovechando 100 rutas ecoturísticas, que enlaza las provincias de Elías Piña, San Juan de la Magua y Azua.
BARAHONA.
Con relación a Barahona, Vólquez Román cree necesario rehabilitar el sistema sanitario, rehabilitando la planta de tratamiento de aguas residuales, evitando así el derrame de heces fecales en las calles y en la playa.
“Para la Ciudad Universitaria, colocar las tuberías que hacen falta al sistema sanitario cloacal, ya que salen dos tuberías de 9 pulgadas y son recibidas por una de la mitad de esta. Hay que rehabilitar la planta de tratamiento de aguas residuales”, dice.
Entiende que es necesario la construcción del puerto para cruceros aprobado por el Ministro de Turismo para comenzar a operar en el 2011, dentro de los planes del milenio en la lucha contra la pobreza.
“Cumplimiento de la resolución del ayuntamiento de Barahona No. 013-05, que crea la normativa para uso de los suelos del antiguo aeropuerto y de la base militar, permitiendo desarrabalizar y descontaminar la ciudad y el recinto universitario y un mayor flujo de vehículos”, señala.
Dijo que se debe organizar el mercado público de Barahona y financiar préstamos para pequeñas empresas.
SEGURIDAD:
En el área de la seguridad, dice que es necesario proveer a todos los motoristas de placas y matriculas al costo, incorporándolas a la organización del tránsito y a su registro legal.
El ingeniero David Vólquez propone incorporar a los residentes en los barrios periféricos a los proyectos productivos y desarrollar conversatorios a través de las organizaciones representativas, para prevenir las protestas que impiden el libre tránsito.
Por Leo Corniel.-