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El actual director del INDRHI, administrador  común de las aguas que enfriaron la hoya del lago Enriquillo, con el huracán David  y tormenta Federico en 1979, cierra  el zipper trágico  con George y sus inundaciones del 23/9/1998  tapando el pueblo de  Tamayo.
La Agropecuaria  del Valle de Neyba destruida y las infraestructuras hidráulicas y viales, aun no han sido tocadas.
En reunión como el Comité Permanente, de Desarrollo del Suroeste, de Síndicos de los Municipios, Organizaciones de la Sociedad Civil. La presidenta de la Asociación de Municipios de la Región Enriquillo (ASOMURE), el Monseñor, la prensa escrita y televisiva, el director del INDRHI, ordeno que las aguas de inundación del río Yaque del Sur  no fueran al mar caribe.
“Trabajo” y las dirigió para que fueran al Lago Enriquillo.
De 60 kilómetros sedimentados, limpio y profundizo 2 kilómetros, entre Uvilla y Canoa, para que el agua y lodo fueran al Lago.
Todavía más inicio la reparación por millones  de  dólares de las compuertas de  la presa  de Sabaneta, que vierte 350 metros cúbicos por segundo de agua  y más de la mitad va al Lago Enriquillo.
Sumado a los fenómenos del niño y la niña procedentes del pacifico, levantando nubosidades en canal de los vientos  que caen  como lluvia en el tecton de la sierra de Bahoruco, incrementando los efectos del cambio climático el volumen de agua  de los 70 acuíferos  que bordean al Lago.
La Hoya dejo de hervir , le siguen echando  mas agua y las nubes junto a las altas temperaturas han creado un micro clima con mas de 350 mil tareas bajo las aguas y medio millón de  tareas de plátanos  atacadas del hongo sigatoca. Reduciendo su producción  a un 50%  e igual porcentaje  aumentando los costos  producción.
Los exiliados económicos que viven en   Europa  y Estados Unidos ven como los pequeños recursos invertidos en la producción de plátanos y vacas se les pierden.
Las acciones fraudulentas,   ambiguas de actores públicos  y privadas que en el medio ambiente Produzcan  daños económicos, refugiados económicos  y perdidas de vida en comunidades, son  considerados crímenes de lesa naturaleza aperturando la calificación  de crímenes  de lesa humanidad.
Las acciones de los depredadores  y sus cómplices para sus beneficios y de sus socios, son públicas, se recogen en los medios de comunicación.
Los que han matado la vaca, los becerros y botado la leche, para sebarse sobre el cuero, deben reflexionar