Hoy sabemos, gracias al conocimiento, el desarrollo de las ciencias y la informática, de las rutas de nuestro mapa genético, llamado genoma humano, la contabilización de las 800 mil millones de células que tiene nuestro  cuerpo, y cada célula es capaz de reproducir el cuerpo 100%, es la llamada clonación.

La valoración ético-moral pone barreras, que muchos quisieran brincar.

Traigo a colación este  logro científico y lo yuxtapongo con la expresión de flor Maria Román Tejada, mi fallecida madre, quien decía como lema “una gota de sangre”, vale mas que mil arrobas (@) de amistad, igual a 25 mil libras de amistad, la vinculación sanguínea para esta mujer, huérfana desde antes los 5 años de edad, de carácter “testoteronico”, adquirido por la capacidad de trabajo de su madre Eneria Román Jiménez, Calderon, en Las Damas, Duvergé; quien decía:  mis hijos no se los doy a nadie, Iba a  a su conuquito, de Calderón a sembrar. Durante 55 años, he disfrutado los mangos banilejos por ella sembrados y cuya descendencia adorna el frente de nuestra casa paterna con frutos todo el año.



Flor Maria orgullosa reivindicaba su descendencia del medico fisiologista Francés Alejandro Aquino, quien llegó por barco a Haití, decía  que este colocaba un hilo de algodón en el aliento  de la persona y decía de que sufría, solidario como ella, tenia una medicina que no se la podía dar a nadie, pero su amigo el Sr Rocha, la necesito, se la dio, camino a la Descubierta de regreso a Haití, la necesito  y murió.

Ese gran sentido de la solidaridad, amistad y la sonrisa pese a trabajar más de 15 horas diarias, 20 años y 10 partos sin salir de su hogar, a la vez que enviaba a su hermana Marina a representarla en los actos públicos y religiosos,  siempre le acompaño. Quien escribe trata de reivindicar la amistad y la sanguinidad en todos sus actos. La reflexión anecdotario viene a colación por una gira de 7 familias sancristobalenses compuesta por José Montas y esposa, Araujo (Toñito) y esposa, Bolito y su nueva esposa, Eduardo Arias (Zacarías), Bolívar Carmoma, su esposa Cruz y nietos, Ariel y su novia Ana, cuya esposa me ofrece asiento delantero, pese a mi negativa, me obliga aceptarlo, en esta gira para conocer el suroeste y las causas y consecuencias de las inundaciones del Lago Enriquillo y el arte rupestre de las Caritas. Concatenando una gira cultural histórica, científica, social, ecológica, hecha con satisfacción.  



Al día siguiente me invitaron a San Juan por la majestuosa carretera de 60 kilómetros, que se recorre de Barahona a San Juan, en una hora, que 17 periodos de gobierno le pasaron por arriba al decir de algunos se gastaron más de 5 mil millones de pesos.

El actual gobierno le puso el Zipper que abre la intercomunicación vial en todo el Suroeste, en esta ruta al subir y bajar, comento con el gran amigo Bolívar la gran trascendencia de la sanguinidad y que cualquier familiar consanguineo puede reivindicar, cuando menos lo esperamos, se me pone la piel de gallina. El chenchen con guinea era la bandera alimenticia mas codiciada.

Hechos los contactos telefónicos fue descartado, pensamos cambiar la ruta en el Rosario para ir Vallejuelo y las Matas, lo que fue descartado, continuando la ruta a San Juan, donde el trabajo agrícola y el dinamismo de sus gentes dan una nueva vida.

Tornando a derecha e izquierda, la ecléctica ciudad llena de casas viejas y modernas llegamos a un lugar donde  me dispuse a dejar la expedición.

Para sorpresa nuestra la persona sesentona, simpática quien dice que coge el 4x4 automático sin viagra y se lo creo,  que nos recibe es Ángel Sabala, me da un escalofrió, quien dice ser mi primo y su figura, solidario, culto, su genio, visitante pertinaz, que en su agenda viajera ha visitado 72 países, me lo confirman. Cuestiono mi partida y continúo con el grupo. Entro al hotel el Ángel y veo el letrero que dice: “Ser HONRADO es el MERITO más GRANDE, como no serlo la PEOR VERGÜENZA”. Solidario y, nos invita a disfrutar del chenchen.  A las 5 de la tarde.

Grande fue la sorpresa cuando nos llevo a su villa de 74 tareas decoradas con un encaje de palmas arecas, alegres nos brindan el saludo. El ambiente orgánico de frutas, música bohemia de los 70s y la sencillez le dio un parto nuevo a nuestra gira. El anfitrión se califico como un hombre que antes vivió para trabajar. Hoy de los frutos de su trabajo, vive para disfrutar.

Develada la comida se descubrió abundante, olorosa, hermosa y agradable comida cocinada orgánicamente con ajo, limón, sal y la propia grasa el chechen con anís y sal, la habichuelita verde, las guineas, el sabroso puerquito guisao  y en el badén un pedazo de yuca y una tajada de aguacate cerraron el zipper. Previo a la oferta del señor Sabala de pagarnos todos los gastos de hotel, comida y bebida, transporte, visitas a la plaza indígena que es un símbolo de América, con la advertencia de los viajes de noche; la amistad y la consaguinidad hicieron sinergia mostrándolo lo hermoso que es la vida.

Gracias a la vida que nos ha dado tanto.



David Vólquez
21-22 Enero 2011