Esta es la última entrega, por el momento, de lo que he catalogado como “LA VIOLENCIA CONTRA LOS HAITIANOS”. Representa la resultante de un examen consiente. Las observaciones subjetivas y objetivas además de propuestas de correctivos. Navegando entre la naturaleza de la violencia y sus orígenes destructivos, no solo de los físico y material, además de eso, lo mental y espiritual. Se le ha quebrado el espíritu y la voluntad a un pueblo, que parece tener muy lejos la resolución de sus problemas. La resolución de la violencia.
El enfoque se da para que se presenten oportunidades de discusión además de levantar conciencia del sufrimiento humano, en particular del pueblo haitiano, ubicado en un pedazo de isla, cuyas opciones reales son desarrollarse, no importando las adversidades o tirare al mar. Literalmente.
Desde este análisis, usando la perspectiva macro, motivado en la búsqueda de resoluciones de problemas para este gran pueblo. Las soluciones descansan y tiene que ser, una efectiva combinación de grandes esfuerzos internacionales, con una aplicación local. Una coordinación efectiva de recursos internos/humanos además de la utilización adecuada de los recursos naturales, que son lavase del sostenimiento de la vida.
Esto no significa en modo alguna entrega masiva de dinero y materiales al gobierno haitiano, cual sea. No importan los discursos. La historia ha demostrado que no existen condiciones. No por falta de capacidad, no existen suficientes garantías institucionales, para que los recursos, lleguen a los necesitados. Si llega algo es de forma mínima. Se enriquecen las arcas personales, pero se empobrecen alas masas.
La efectividad de detener la violencia en todos los niveles, resultara en la sectorización de los recursos que se envíen al país, implementar en municipios, sectores, barrios, regiones, etc... Elaborando planes, a corto, mediano y largo plazo, implementarlos, supervisarlos y ajustarlos. Sean estos aspectos de desarrollo, desde carreteras, acueductos, proyectos agrícolas o inversión en cualquier obra pública. Estos tienen que tener como enfoque principal, el desarrollo individual. Educar a los que no tienen educación, trabajando y desarrollando. Enriqueciendo a un pueblo que es noble, que le gusta trabajar...
Construir y reconstruir Haití con modelos replicables, centros de desarrollo integrales y humanos. Mantenimiento del desarrollo individual, especialmente la juventud y niñez la familia completa, barrios, regiones, la nación completa. En ese orden. De lo contrario si regalan recursos para ser administrados por el gobierno central, la falta de institucionalidad impedirá que se logren objetivos de desarrollo humano. Habrá robos individuales y colectivos, como el resultado del desconocimiento de la Violencia Histórica/infra social del pueblo haitiano.
Es indiscutible, el análisis resulto en números específicos de pobreza. Eso no hay que repetirlo, se han publicado a la saciedad. Lo importante, en cualquier modelo de desarrollo es conocer la naturaleza de lo que se pretende cambiar.
La comunidad internacional, cooperativa y solidaria, a veces escucha a los “oficiales expertos” haitianos, dibujar y desdibujar condiciones, con fines endiablados. Estos a su vez, entienden que sus acciones deben estar dirigidas por modelos que ellos conocen (Europeos y Norteamericanos). Además están los intereses particulares.
Es de esa forma que somos afirmativos en una propuesta para desarrollar Haití, sacarlos de La Violencia, invirtiendo en la comunidad, en el sentido más aplicable del término. Desde la fortaleza individual y establecimiento de instituciones gubernamentales funcionales. Facilitando educación integral para que el país desarrolle. Así, se libran de violencia ignorante, cruel, burlona, excluyente.
Si el país tiene problemas con reforestación, por ejemplo, es necesario graduar agrónomos y medioambientalistas, quienes harán impactos significativos, con la posibilidad de una donación de 200 millones e arboles pequeños. Estos pueden ser donados por la comunidad internacional, llámense con el gentilicio que se prefiera.
Crear un banco de arboles, adaptables a condiciones climatológicas del país caribeño. De esta forma reproducir un impacto en la vida natural, ecológica, verde. El tiempo se encargara de hacer que esto renazca con las lluvias tropicales y las brizas que fertilizan. Los mejores mangos provienen de las tierras haitianas. El haitiano posee vocación agrícola
Es importante, en este ejemplo, que los árboles sean capaces de crecer en corto tiempo. Los pueblos pobres carecen de paciencien. Se comen el arbol antes de madurar, destruyen para otros usos, no entienden o no pueden con su miseria inmediata. Lo depredan todo en busca de sostenimiento. Además de crear condiciones para que estos árboles comestibles y sombra les sirvan a los individuos, habrá que sembrarlos de forma estratégica y protegerlos con leyes. Quizás algunos árboles donados para el cuidado y uso domestico. Lo mismo aplica al mundo animal.
Establecimiento Modelos interactivos de preservación de todo, soluciona la violencia. Enviando solamente tropas, desde otros países es un modelo que irá desapareciendo. Los pueblos resienten invasores, aunque estos estén revestidos de buenas intensiones. Están vestidos de ropaje militar, con armas de fuego en sus manos. Esos es lo que percibe el pueblo común.
Es tiempo de introducir modelos elementos de desarrollo. Donde los haitianos aprendan a manejar sus tierras. Aprendan a manjar tractores, retroexcavadoras, reparaciones, manteniendo, de todos los equipos e implementos. Mientras mas personas sepan usar esto elementos mayores será el desarrollo agrícola.
Eso dará al pueblo, mecanismos donde se salga de la pobreza. Si la solución está en dar fundas de comida, estas serán digeridas convirtiéndose en heces fecales. Sin embargo facilitándole conocimientos de siembra (en todos los sentidos) y parirá la tierra, con los recursos adecuados, se multiplicaran. Es importante conocer estos principios. Haití resurgirá.
PROF. ALEJANDRO BENJAMIN
PARAMUS, NEW JERSEY
11-16-2010